Un ensayo de bombeo en un acuífero se efectúa para conocer sus características concretas. En concreto, nos permite obtener parámetros de caracterización hidrogeológica como la transmisividad y el coeficiente de almacenamiento, lo que infiere la conductividad hidráulica del acuífero.
Un ensayo de bombeo o Pumping Test consta de un pozo de bombeo y una matriz de, al menos, tres pozos de observación o piezómetros. Son necesarios para obtener y registrar los datos de descenso en función del tiempo a partir de someter el pozo a un bombeo a caudal constante.
En un principio, nuestros técnicos elaboran una propuesta de posición de los pozos que luego, sobre el terreno, corrigen en función de los condicionantes de acceso o emplazamiento. La posición final de los pozos será fundamental a la hora de interpretar después los datos de campo recogidos.
Los técnicos de FERRER® emplean transductores para registrar, en tiempo real, los datos de descensos y ascensos de nivel piezométrico. La frecuencia de captura de datos es programable, lo que nos permite obtener datos ajustados a la necesidad de cada ensayo de bombeo, según su tipo y duración.
También utilizamos compensadores barométricos para corregir las posibles desviaciones de la presión atmosférica durante la prueba.
Ensayo de bombeo en un acuífero
En cada ensayo de bombeo en un acuífero, nuestros técnicos estudian entre 80.000 y 100.000 datos. Para la correcta interpretación de los resultados contamos con programas específicos como los códigos AquiferTest, Hydrogeo Analyst y Mariaj, este último de desarrollo propio.
Lograr un 100% de precisión en la interpretación final del ensayo de bombeo nos permite planificar el Dewatering más económico para el cliente. También el más beneficioso desde el punto de vista medioambiental.
En los últimos años hemos ejecutado numerosos ensayos de bombeo para diferentes clientes. Uno de los más recientes culminó con éxito en el marco de las obras de construcción de la icónica Torre Abu, en Cádiz.